miércoles, 16 de junio de 2010

el valle del rio rojo



El valle del río rojo

Encontraremos a faltar tu sonrisa.
Dicen que nos dejas, te vas lejos de aquí...
pero el recuerdo del valle donde viviste...
no lo borra el polvo del camino.

Tu frente lleva la luz del amanecer...
ya no tienes dolores y trabajos.
y el vestido mojado de rocío...
tan rojo como el río del valle...

Cuando llegues arriba de la cordillera...
mira el río y el valle que has dejado...
y éste corazón que ahora llora la pena...
tan amarga de tu despedida.....

Libre



La esclavitud nos encadena las manos: pero nuestra mente es la que nos hace esclavos o libres.

Fuerza oculta

EL ELEFANTE ENCADENADO - Jorge Bucay

Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacia despliegue de su tamaño, peso y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas clavada a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía 5 o 6 años yo todavía creía en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: -Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta: El elefante del circo no se escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde muy, muy pequeño. Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró, sudó, tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado, y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía... Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no se escapa porque cree -pobre- que NO PUEDE. Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez....

Creo que cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a muchas estacas que nos quitan  libertad. Creemos que algunas  cosas no las podemos hacer. simplemente porque alguna vez hemos probado y no hemos podido.

Tenemos  en nuestra mente: No puedo y nunca podré. Y crecemos llevando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y ya no volvemos a intentarlo. La única manera de saberlo, es volver a empezar de nuevo, pero esta vez  poniendo TODO nuestro CORAZÓN.
Inma.

lunes, 14 de junio de 2010

Reflexión

Pienso que toda persona desea ser feliz..,y que la infelicidad es la consecuencia del miedo.
Mirando en mi interior he descubierto lo insegura que he sido en la mayoria de las ocasiones, pero ha medida que ha pasado el tiempo me quedó claro, que le di preferencia a la seguridad antes que a la felicidad, y eso me ha hecho recapacitar.
Aprendí a salir de mi caparazón,,a vivir el momento, a desterrar el odio de mi vida, y aprender de lo malo. Me he tenido que dar cuenta de lo infeliz que era, para descubrir lo bueno que puedo ofrecer, y de las oportunidades que tenia cerca de mi, y que yo sin darme cuenta a veces buscaba lejos de mi entorno., por eso no quiero odiar a quien me lastimó, sino dejar que siga su camino, porque sinó fuera por esos detalles quizás jamás me hubiese dado cuenta.
Me dije basta de mirar al otro, de querer gustar o ser aceptada, de perder fuerzas, en vez de invertirlas en mí misma para superarme.
No quiero ser rica sinó tener lo suficiente, ni de acaparar falsos afectos, para despues sentirme sola, ni vivir en una mentira, sino ser dueña de la verdad, porque de lo contrario voy a volver a ser una esclava de la nada..
Me digo a mi misma que he venido al mundo para ser lo mas feliz posible, asi que he decidido sacar fuera de mi .. el odio.. el miedo... la culpa.. que me inculcaron porque asi me lo enseñaron, y aun que han pasado muchos años de infelicidad, al final he podido ver la cruda realidad , y voy a intentar recuperar mi vida, aunque sé que no será tarea facil,pues va a ser un trabajo diario, pero voy a poner todo mi empeño en lograrlo.
No existe un camino de rosas, pero se puede intentar hacer cada uno su propio camino, y su propia busqueda, porque la felicidad se encuentra a lo largo de ese camino y dentro de nosotros mismos.

Volver a empezar

[VOLVER+A+EMPEZAR.bmp]